Andreu Ródenas. Febrero de 2017
En Febrero del 2017 nos hemos decidido por viajar a Guatemala. Teníamos ganas de volver a Centroamérica después de la experiencia en Costa Rica en 2014. La verdad es que, aunque, son dos países muy diferentes también se pueden encontrar muchas similitudes, si bien en Costa Rica la naturaleza te desborda, la parte más relativa a la historia y la arqueología es mucho menos interesante que en Guatemala, donde la cultura de los Mayas está presente en todo y ha dejado un legado impresionante para los arqueólogos e historiadores.
Guatemala es un país pequeño, situado justo por debajo de México y Belice y por encima de El Salvador y Honduras, tiene costa en el océano pacífico y en el Caribe, y está lleno de diferentes ecosistemas y paisajes: en el Caribe encontramos selva, lagos y ríos exuberantes, en el centro del país dominan las cordilleras con bosques, volcanes y las ciudades más importantes como son Guatemala, Antigua y Quetzaltenango, la zona del pacífico es la menos poblada y la menos visitada aunque dispone de reservas naturales de gran valor .
Viajar a Guatemala no deja de ser un viaje al pasado geológicamente e históricamente hablando. Volcanes activos como el Volcán Fuego o Pacaya, aguas termales, lagos en medio de la selva del Petén … todo el país es una zona activa sismològicamente hablando y han sufrido las consecuencias devastadoras de los terremotos en varias ocasiones. Pero en Guatemala también viajamos al pasado, aunque más reciente, cuando visitamos las ruinas de los Mayas en la provincia de Petén en el norte del país; las ciudades perdidas de Tikal, Yaxhá o El Mirador en medio de la selva tropical, nos transportan a las épocas precolombinas.
La huella de la colonización por parte de los españoles tras el descubrimiento de América está presente en todo el país, pero sobre todo en la zona central y en la Meseta, restos de palacios, iglesias, monasterios y conventos nos recuerdan la colonización y evangelización del continente por parte de los españoles. Ciudades como Antigua son un claro ejemplo de este hecho.
Para conocer bien Guatemala hay que ir un mínimo de 15 días, pero un viaje de 10 o 12 días permitirá poder ver y estar en los lugares más emblemáticos del país y hacerlo con el tiempo necesario sin prisas, de esta forma poder tomar el pulso real de la vida diaria de la gente nativa.
Así pues en 11 días hicimos el siguiente recorrido, del que os dejo diferentes imágenes que os mostrarán lo más representativo de los lugares visitados:
1.- ANTIGUA
La ciudad colonial de Antigua está situada en el valle central a tan sólo 45 minutos del aeropuerto de Guatemala, se trata de una ciudad que fue muy castigada por los terremotos, fue la capital del país en los años posteriores a la llegada de los colonizadores españoles. El centro histórico es donde se sitúan todos los edificios coloniales y religiosos más importantes, también todos los hoteles y servicios turísticos se concentran en este barrio histórico. La gran mayoría del turismo toma Antigua como lugar principal para comenzar las rutas, ya que está situada cerca del aeropuerto y a diferencia de Guatemala ciudad no hay prácticamente delincuencia.
Hay pequeños museos, conventos, iglesias, monasterios y edificios gubernamentales en un entramado de calles paralelas y perpendiculares entre ellas, a modo de un cuadrado con la plaza mayor en el centro. Muy fácil para moverse a pie por las calles adoquinadas, llena de pequeños comercios y también de casas coloniales preciosas pintadas de colores diversos, con balcones y ventanales llenos de flores, y unos patios interiores a los que es obligatoria la visita. Muchas de estas casas son hoteles o restaurantes, siempre muy llenos de viajeros disfrutando de la gastronomía local que es muy interesante. Si vas a Antigua podrás disfrutar de unas buenos cenas en las terrazas de los patios interiores de algunos de estos entrañables locales .
2.- CHICHICASTENANGO
En este pequeño pueblo, ya camino de las montañas y del altiplano, tiene lugar dos veces por semana uno de los mercados más importantes de Centroamérica, todos los jueves y domingos se concentran miles de ciudadanos de los diversos pueblos y ciudades de los alrededores y una multitud de turistas preparados a captar en imágenes toda la amalgama de colores que allí se pueden encontrar. En Guatemala los mercados semanales son muy importantes como punto de encuentro e intercambio, mucha gente sólo obtiene recursos para subsistir vendiendo productos agrícolas o artesanales en los mercados de los pueblos y ciudades.
En Chichicastenango y en el centro del mercado se encuentra ubicada la iglesia de Santo Tomás (patrón de la ciudad) y al pie de sus escaleras y en medio de multitud de puestos de flores algunos chamanes hacen ofrendas al Santo mezclando simbología católica con tradiciones mayas. Un lugar muy interesante de visitar es el cementerio, donde las tumbas de colores lo llenan de «vida».
3.- QUETZALTENANGO
Es la segunda ciudad del país después de la capital. Se trata de una ciudad situada en las montañas en el centro-oeste del país a 2.500 mts de altura sobre el nivel del mar. Es una ciudad tranquila con todos los servicios turísticos necesarios para conocer los lugares y pueblos de los alrededores, desde Quetzaltenango se pueden hacer varios tours, tanto dentro de la propia ciudad como en los alrededores, los más característicos son Las Fuentes Georginas, que son unos baños termales en las montañas, o las visitas a pueblos como San Andrés Xecul, Salcajá, San Francisco el Alto, Totonicapan, Almolonga o Zunil. En todos ellos encontrará mucha historia de la colonización española y también se encuentran algunas de las iglesias más antiguas de Centroamérica.
4.- LLAC ATITLAN
Sin duda es uno de los puntos fuertes del viaje a Guatemala. Rodeado de volcanes, se trata de un antigua caldera volcánica ahora llena de agua, es el lago más bello del mundo según dicen los nativos, y (esto siempre es muy subjetivo) sin duda puede estar entre los mejores porque el entorno es absolutamente fascinante. A los pies del lago encontramos los pequeños pueblos y comunidades mayas «tzututjils» como son San Pedro la Laguna, San Marcos la Laguna, San Juan la Laguna o Santiago Atitlan entre otros.
Aquí se puede disfrutar tanto de la naturaleza como de la gente, vale la pena pasar al menos dos días (como hicimos nosotros) viviendo en las casas de las familias y así poder conocer y entender mejor su cultura y tradiciones. Gente sencilla y trabajadora que con el turismo han encontrado una nueva forma de subsistencia, porque las condiciones de vida en Guatemala en general son muy duras y para la población indígena aún más. No hay que buscar grandes comodidades, ni mucho menos lujos, porque no están, pero si busca encontrará la simpatía y la amabilidad de la gente que te abrirán sus casas a cambio de unos pocos dólares.
Pude disfrutar de cenas y charlas al calor del fuego aprendiendo a hacer las famosas «tortillas» de trigo que siempre están presentes en sus comidas, pude imaginar lo duro debería ser vivir en aquel lugar tan bonito antes de la llegada del turismo, viviendo exclusivamente de la pesca y del cultivo en unas condiciones realmente duras en medio de montañas que los dejan aislados del resto del país. Las carreteras para llegar a algunos de los pueblos son infernales y la comunicación y traslado entre pueblos es básicamente en barca.
En Santiago Atitlán, y en una casa privada pudimos visitar el famoso «Maximón», es un santo que es venerado por los locales al que tanto se le pueden pedir peticiones de boda, salud, dinero … como pedir la muerte, la mala suerte o enfermedades malas por alguna enemistad. Los mayas tzutujils mezclan aspectos de creencias ancestrales con la religión católica y este es un personaje que aglutina esta dualidad.
5.- VOLCAN PACAYA
La subida al volcán Pacaya (2.552 mts) es una excursión muy recomendable, este es uno de los volcanes activos permanentemente de Guatemala, y es esto, y su relativa fácil subida, hace que muchos turistas accedan hasta su cima. Si la climatología acompaña podrá ver muy de cerca la lava como desliza montaña abajo. Nosotros no tuvimos suerte, la niebla en la cima del volcán no se fue y por lo tanto no pudimos verla. No obstante, pudimos comprobar el calor proveniente de las rocas fundidas bajo nuestros pies. Como íbamos justitos de tiempo decidimos alquilar unos guías y unos caballos para hacer la subida, que en su último tramo es bastante dura. Desde muy cerca de la cima y después de desayunar, esperando que la niebla se fuera, bajamos a pie por encima de las coladas de lava y cenizas volcánicas.
6.- RIO DULCE
Rio Dulce está situado en la provincia de Izabal, en la zona del caribe guatemalteco. A unos 50 kms del mar del Caribe está el lago más grande de Guatemala y uno de los más grandes de centro América: el lago Izabal. Este lago recibe las aguas del río Dulce, que más allá del lago acaba desembocando en el mar del Caribe. En esta zona del país el paisaje cambia drásticamente pues la selva, el lago y los ríos configuran un ecosistema propio diferenciado del resto del país. Aquí la naturaleza es la base y la principal fuente de vida de los indígenas locales, está lleno de pequeñas comunidades a orillas del río y del lago e incluso dentro de los bosques, muy mal comunicadas entre sí y con el resto del país pues las carreteras son muy malas y pocas. Las barcas vuelven a convertirse en un importante medio de transporte por los locales, a pesar de ser una tierra rica para la agricultura y la pesca, el nivel de vida de la gente es bastante inferior al de otras provincias de Guatemala. Pero cualquier viajero que visite el país debe pasar al menos un par de días en esta zona.
Hay poca oferta hotelera y por eso en épocas punta puede ser difícil encontrar plazas, sin los viajeros que visitan esta zona del país no suelen pasar mas de dos o tres noches y por lo tanto hay bastante «movilidad». Eso sí, os recomiendo hacer como nosotros y escoger uno de los hoteles (muchos de ellos llamados haciendas) en la selva o junto al río Dulce, vivireis la naturaleza en toda su intensidad.
Nosotros, además de disfrutar de los paseos en barca por el lago y por el río y fotografiar cantidad de aves, visitamos un proyecto de tipo educativo en una comunidad que se llama Atkenamit, es un proyecto de ayuda a los niños y niños que viven en estos lugares para que en una primera fase puedan ser escolarizados y en una segunda fase puedan ocupar puestos de trabajo en el sector turístico y de conservación de estas zonas, se trata pues de ayudar a que el futuro de las comunidades esté garantizado permitiendo que los chicos y chicas puedan ganar la vida sin tener que marchar hacia las ciudades, donde sus posibilidades de formación sin recursos económicos serán escasas y laboralmente tendrán un futuro más que complicado.
7.- LUGARES ARQUEOLOGICOS DE YAXHÀ I TIKAL
A unas cuantas horas en coche desde Río Dulce en dirección norte está la selva del Petén, una inmensa masa forestal que ocupa miles de kilómetros cuadrados, haciendo frontera con México y Belice. Esta selva tiene como principal atractivo, y motivo para ir unos días de visita, algunos de los sitios arqueológicos de la antigua civilización Maya más importantes del mundo. Los principales son TIKAL, EL MIRADOR, UACXACTÚN, NARANJO, YAXHA, NAKUM y TOPOXTÉ.
Debido a que todos estos yacimientos arqueológicos son enormes, visitamos dos: Yaxhá y Tikal. Os puedo asegurar que ha sido una de las visitas más apasionantes que he podido hacer en mis viajes. En estos centros históricos hay que reservar con tiempo ya que las plazas son muy limitadas, de hecho en el caso de Yaxhá solo tengo conocimiento del eco-lodge El Sombrero donde pasamos una noche antes de ir a la zona de Tikal .
Toda una experiencia alojarse dentro de los parques y disfrutar tanto de la exuberancia de la selva, como sobre todo de la visita a los sitios arqueológicos, para descubrir y conocer un poco más cómo era la vida de los mayas, su cultura. El legado de esta civilización aún perdura hoy en día, y visitar sus lugares sagrados ahora abandonados en plena selva es algo que no se puede obviar en un viaje a México, Guatemala o Honduras.
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