Andreu Ródenas
He tenido la suerte de visitar Canada en dos ocasiones y espero volver algún día pues me enamoré de este país a las pocas horas de haber aterrizado. Lo tiene todo, gente encantadora, naturaleza y fauna en todas partes, ciudades modernas, recursos naturales y sobre todo un estilo de vida tranquilo y en armonía con el entorno. El primer viaje fue en agosto de 1992 justo cuando tuvieron lugar los juegos olímpicos de Barcelona la segunda vez fue en mayo del año 2008 donde ude conocer con bastante detalle los principales lugares de la provincia de Quebec: Montreal, Toronto, Ottawa, Quebec, la region de Charlevoix, la ruta 138, el Parque Nacional Mont Tremblant y el Parque Nacional La Mauricie, entre otros.
En el primer viaje conocí las ciudades de Montreal, Ottawa y Toronto así como las Cataratas del Niagara y el Parque de las Laurentides, todo en la zona este del país, luego hice una ruta en autocaravana de 13 días en la provincia de la Columbia Británica en el oeste del país, aquí desde la ciudad de Vancouver fui a recorrer los principales parques nacionales de las rocosas: Jasper, Banff, Yoho y Glacier, también pude hacer un recorrido por la isla de Vancouver, finalmente dejé Canadá para pasar 4 días en Nueva York.
Canadá te enamora desde el primer minuto pues la calidad de vida se deja notar en todos los rincones, un país rico en recursos naturales, flora y fauna pero un país con ciudades modernas llenas de contrastes. Buena parte de la historia de norteamérica se escribió en tierras canadienses. Al igual que los EEUU es un país enorme e imposible de conocer en un solo viaje, se necesitan meses para conocer las diferentes provincias que lo componen. Sin duda, lo más interesante para un viajero que nunca ha estado en Canadá es, o bien empezar por la costa oeste y visitar la provincia de la Columbia Británica donde están los principales parques nacionales, o bien empezar por la parte del sureste donde se concentran las principales ciudades y monumentos históricos del país, aunque en esta parte el entorno natural también es un gran atractivo sobre todo en la provincia de Quebec. Otras provincias ya son mucho más desconocidas y menos recomendables para estancias de entre dos o tres semanas, sin duda una ruta por las provincias atlánticas en verano podría ser un gran opción.
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